Transporte de la membrana plasmática.
El transporte a través de la membrana, dependiendo del tamaño de las moléculas puede ser transporte activo y pasivo para moléculas pequeñas, y transporte por endocitosis y exocitosis, para las moléculas grandes.
Las moléculas pequeñas pasan por la doble capa lipídica mediante:
El transporte pasivo se produce en moléculas pequeñas. Donde no hay un gasto de energía. Las moléculas se dirigen a favor del gradiente (medio más concentrado al menos concentrado). Este proceso se puede desarrollar por difusión simple o facilitada.
La difusión facilitada se lleva a cabo gracias a la intervención de proteínas transmembranosas y proteínas canal, para cada sustrato que lo arrastran hacia el interior o exterior de la molécula. Estas son llamadas proteínas permeasas.
El transporte activo se da cuando hay un gasto de energía, y el transporte se da en contra del gradiente. Ejemplos de transporte activo sería la bomba de sodio-potasio.
Las moléculas grandes atraviesan la membrana, de dos maneras:
Por endocitosis, donde las moléculas se transportan de fuera a dentro, y por exocitosis las moléculas se transportan de dentro a fuera.
Hay varios tipos de endocitosis, endocitosis por receptor donde el ligando es atraído por los receptores de la membrana, y sobre ellos se forma una red denominada catrina, que ayuda a que no se deforme la molécula, y están cargadas de información.
Y en a exocitosis se expulsan macromoléculas gracias a la fusión de la membrana.